Hace dos años, la aprendiz de ángel Flonne fue enviada al mundo de los demonios para asesinar al rey Krichevskoy. Sin embargo, cuando llegó al castillo del rey, estaba en llamas. Durante los siguientes dos años, Flonne buscó su objetivo. Encontró un ataúd con el emblema de Krichevskoy e intentó llevar a cabo su asesinato. No obstante, cuando lo abrió no se encontró con el rey Krichevskoy, sino con su hijo Laharl. Al descubrir que su padre había muerto, Laharl se autoproclama rey.. Flonne y otro demonio llamado Etna le siguen, cada una por sus propios motivos.