Nuestro protagonista, Ichigo Kurosaki, tiene 15 años y la extraña facultad de ver fantasmas. Esto se ha convertido en algo tan normal para él como el ir al instituto cada día, ya que puede verlos desde que era niño. Lo que ya no es tan normal en su vida cotidiana es que una chica de aspecto adolescente, vestida con un hakama (ropa tradicional japonesa) negro se cuele por la ventana de su habitación, y eso es lo que hace precisamente Rukia Kuchiki, quién será la responsable del giro de 180º que de la vida de Ichigo a partir de este momento.
Tras la visita de Rukia a la habitación de Ichigo, y darse cuenta de que este puede verla (ella es un shinigami, un mensajero de la muerte, y en su forma de espíritu ningún humano corriente debería verla) Ichigo y su familia sufren el ataque de un Hollow (espíritu maligno) y para poder salvar a los suyos Ichigo deberá convertirse en un shinigami, así que Rukia le traspasa sus poderes. Nuestro protagonista logra salvar a su familia, pero a cambio deberá pagar un precio…
Rukia se ha quedado sin poderes durante un tiempo, así que él deberá ejercer de shinigami sustituto. A parte de eso, Rukia tendrá que permanecer en el mundo humano mientras se recupera, y aparece en el instituto de Ichigo como estudiante de intercambio. Pero desde el momento en el que Ichigo se convierte en shinigami los Hollow no dejan de atacar a sus mejores amigos y a la gente de su alrededor, por suerte todos esos ataques no producirán ningún herido grave, sólo que a los amigos de Ichigo les quedará alguna que otra secuela…
Adentrándonos un poco más en la historia descubrimos que, aunque se les había modificado la memoria tras los ataques de los Hollow, a ciertos amigos de nuestro protagonista, para ser más exactos: Chad y Orihime Inoue, se les han empezado a despertar poderes extraños y pueden sentir la presencia de espíritus o de Hollows. Esto se hace más evidente con la aparición en escena de Uryuu Ishida, otro compañero de clase de Ichigo, quién conoce la existencia de Hollows y shinigamis, aunque estos últimos no le caen en gracia precisamente.
Ishida pertenece a una familia con un elevado poder espiritual, los Quincy. Durante años se creyó que los poderes de esta familia habían desaparecido, pero aún quedaban algunos con dichos poderes, Uryuu Ishida es el último de ellos. Los Quincy odian a los shinigamis desde los inicios por eso la primera vez que Ishida aparece lo hace como enemigo de Ichigo, aunque esa enemistad no durará mucho…
La lucha entre ambos es el final de una etapa de la historia en la que se nos presenta a los personajes que tendrán más importancia en la segunda etapa. Es más, podría decirse que la segunda parte de la historia es en lo que se centra la historia de Bleach. En ella nos veremos transportados a la Sociedad de Almas (lugar de procedencia de los shinigamis y hogar de las almas que han sido salvadas por estos) y veremos la evolución de los poderes de Ichigo.
También tendremos la posibilidad de conocer a los 13 capitanes de los escuadrones en los que se divide el conjunto de shinigamis de la Sociedad de Almas, además de los tenientes de dichos escuadrones y algunos personajes más con una personalidad bastante curiosa.
Algo a destacar es la cantidad de personajes mínimamente importantes que aparecen a lo largo de la historia. A parte de Ichigo, Chad, Inoue, Ishida o Rukia, aparecen muchísimos más y de carácteres muy distintos. Algunos alocados y que le aportan el toque de humor a la historia (por ejemplo, Kon), otros bastante misteriosos (como el capitán del tercer escuadrón Gin Ichimaru) y cierto tipo de personajes bastante parecidos al protagonista pero sin el toque de bonachón (como es el caso de Renji).
El dibujo es bastante original, con ciertos toques de otros shonen bastante conocidos (Naruto o Fullmetal Alchemist), tal vez algo sencillo pero concuerda perfectamente con la historia que pretende contarnos.
Sin duda alguna los personajes están trabajados, el dibujo es bastante original, la historia no se queda atrás y si hablamos del anime debemos añadir que cuenta con una banda sonora realmente buena.
En definitiva, lo que a simple vista puede parecernos un shonen más, típico y sin muchas originalidades, puede llegar a sorprendernos, y mucho. Está claro que en muchos casos las apariencias engañan, y este es uno de esos casos, no dudes en darle una oportunidad, pues, seguramente, no te arrepentirás.
